Tras la tragedia en el Cauca, autoridades de Cali hacen llamado de atención a las poblaciones ribereñas.
Recuperar servicios públicos, colegio y las 300 viviendas afectadas tomaría más de un año en Corinto, Cinco personas muertas y dos desaparecidas, 300 viviendas afectadas -28 de ellas colapsadas totalmente-, un colegio destruido, el acueducto fuera de servicio y vías y alcantarillado colmados de lodo hacen parte de los estragos que dejó la avalancha del río La Paila, en Corinto, el pasado martes.
Las altas precipitaciones de lluvia de más de 250 milímetros caídas durante los últimos días en las cuencas de los ríos Frayle y Desbaratado, a su paso por el municipio de Florida-Valle, obligan a que preventivamente se mantengan la alerta naranja, el monitoreo y el llamado de atención a las poblaciones ribereñas.
Una comisión de la Secretaría de Gestión del Riesgo de la Gobernación del Valle, CVC, Alcaldía de Florida y Fuerza Aérea, que sobrevoló el cauce de estos afluentes, coincidió en dar un parte de tranquilidad y descartar un inminente riesgo, pero advirtió que eso no significa bajar la guardia, por las condiciones históricas de estos ríos.
El jefe de la red Hidroclimatológica de la CVC, Harold González, señaló que las precipitaciones no solo podrían ocasionar deslizamientos de tierra, sino también tormentas eléctricas y crecientes súbitas.
“Lo que se espera es que de aquí a finales de este mes las precipitaciones continúen, ya se han presentados fuertes lluvias en el suroccidente del país y estas lluvias van a continuar de manera frecuente y podrían presentar creciente súbitas en especial en los ríos tributarios del río Cauca, esto durará hasta la primera o segunda semana de diciembre”, explicó.
La alerta de acuerdo al funcionario se mantiene desde inicios de noviembre en los municipios de Bolívar, Buenaventura, Buga, Bugalagrande, Calima, Dagua, El Cerrito, El Dovio, Palmira, San Pedro, Sevilla, Tulúa y Versalles por posibles deslizamientos.
Marcela Navarro Ángel, coordinadora de Gestión del Riesgo del Valle del Cauca, dijo que “se observó una cuenca de alta pendiente con bastante material de arrastre que hace aumentar el riesgo para las poblaciones ribereñas. De todos modos, hacemos un llamado a las comunidades que habitan a orillas de estos ríos en la zona alta y en la zona baja, para que estén atentas a los cambios de color del rio, a los cambios en los niveles del agua, para así poder evacuar rápidamente y con prontitud”.
“De igual manera, evidenciamos algunos movimientos en masa que no colocan en riesgo como tal en el caso de un torrencial o un represamiento, pero sí debemos estar atentos ante cualquier eventualidad”, agregó la funcionaria.
Para Ómar Alberto Chávez, ingeniero civil de la CVC, “hay un parte de tranquilidad no obstante la cantidad de agua que había caído, porque se absorbió el agua dentro de los suelos y, por eso, la creciente no fue tan grande; tampoco hubo deslizamientos como normalmente lo presenta esta cuenca, eso no quiere decir que hay que bajar la guardia en el municipio”.
Añadió que “estas cuencas son delicadas por el tipo de fenómeno que presentan, con eventos tipo avenida torrencial que es la creciente que baja con mucho bloque grande con un poder destructivo como sucedió en el 94 y, de alguna manera, hay que estar monitoreando”.
Por su parte, el alcalde de Florida, Diego Felipe Bustamante, dijo que “se declaró la alerta naranja, pero esto no significa que haya una amenaza, sino que hay que hacer una vigilancia continua y este recorrido hace parte de esos compromisos de gestionar ante la señora Gobernadora, quien también tiene ese mismo compromiso y gracias a ella se logró gestionar esta importante operación de sobrevuelo, para poder darle un parte de tranquilidad a la comunidad floridana”.
“Vamos a seguir con el monitoreo por parte de los organismos de socorro con el pluviómetro que tenemos en el sector de Los Caleños para el río Frayle e, incluso, hacemos gestión ante la CVC para la instalación de un pluviómetro en el rio Desbaratado”, agregó.
Entre tanto, la Fuerza Aérea que hizo posible el sobrevuelo y hace parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, por intermedio del coronel Camilo Gómez Isaza, comandante del Grupo de Combate #7, dijo que siguen atentos. “Tenemos ejemplos de cooperación como el reciente en Mocoa, en donde movimos más de 200 toneladas, evacuamos 63 pacientes y trasladamos 2 mil personas. Tenemos lo equipos y estamos dispuestos para operar 24 horas ante cualquier alerta en la región o en el país”, concluyó el oficial.